Como dice Luciano Sarracino en su presentación a este libro, El humor hace más soportable lo insoportable. Y es por eso que en el libro que ahora tienen en la mano se despliega un mapa del tipo de humor que se cuenta de punta a punta del mundo: desde nuestro campo argentino recreado por Lucio Mansilla, hasta el lejano Japón de Akutagawa (una especie de Kafka nipón de principios de siglo); desde la verde Irlanda de Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver, al caudaloso Mississippi de Mark Twain y a las profundidades de la mente del querido Edgar Allan Poe, que en esta oportunidad abandona el miedo para hacernos reír; y, finalmente, desde la Italia medieval del Decamerón de Giovanni Boccaccio, azotada por la peste -contexto que hoy, en tiempos de pandemia, nos resulta de algún modo próximo-, al interior de nuestro país, escenario de la historia de Pedro Urdemales.
Recorridos para hacer en unas cuantas horas y conocer las recetas que en cada lugar sirven para despertar una sonrisa, una mirada brillante, una carcajada una esperanza.

Cuentos irrespetuosos - AA. VV.

$12.300
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Como dice Luciano Sarracino en su presentación a este libro, El humor hace más soportable lo insoportable. Y es por eso que en el libro que ahora tienen en la mano se despliega un mapa del tipo de humor que se cuenta de punta a punta del mundo: desde nuestro campo argentino recreado por Lucio Mansilla, hasta el lejano Japón de Akutagawa (una especie de Kafka nipón de principios de siglo); desde la verde Irlanda de Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver, al caudaloso Mississippi de Mark Twain y a las profundidades de la mente del querido Edgar Allan Poe, que en esta oportunidad abandona el miedo para hacernos reír; y, finalmente, desde la Italia medieval del Decamerón de Giovanni Boccaccio, azotada por la peste -contexto que hoy, en tiempos de pandemia, nos resulta de algún modo próximo-, al interior de nuestro país, escenario de la historia de Pedro Urdemales.
Recorridos para hacer en unas cuantas horas y conocer las recetas que en cada lugar sirven para despertar una sonrisa, una mirada brillante, una carcajada una esperanza.