“El curso se llamaba «Cómo leer a Copi» Me pareció que la respuesta más plausible era postular una especie de continuo con el que podríamos ‘seguir’ leyendo, a Copi o a quien sea, indefinidamente, creando un mundo que siempre pasará a otro mundo que lo incluya, y éste a otro más…” (Copi, 1991)

“La intención fue reconstruir el proceso creativo de una poesía y una vida que la leyenda y la inconsistencia crítica han ido oscureciendo.” (Alejandra Pizarnik, 1998)

“Sólo a partir de tres aparece, en las astronomías de la ensoñación, una figura que nos permite hacer pie en el tiempo perdido. Y la triangulación señala un rumbo. Las ‘tres fechas’, entonces.” (Las tres fechas, 2001)

“Menos que un ensayo, mucho menos que una monografía, es una descripción, un ayudamemoria; un intento de entender; también una ensoñación de escritor, y una fantasía identificatoria. Todo autor leído y releído con simpatía engendra un de estos ‘libros’ personales, que casi nunca se escriben.” (Edward Lear, 2004)

 

Cuatro ensayos - César Aira

$15.985
Cuatro ensayos - César Aira $15.985

“El curso se llamaba «Cómo leer a Copi» Me pareció que la respuesta más plausible era postular una especie de continuo con el que podríamos ‘seguir’ leyendo, a Copi o a quien sea, indefinidamente, creando un mundo que siempre pasará a otro mundo que lo incluya, y éste a otro más…” (Copi, 1991)

“La intención fue reconstruir el proceso creativo de una poesía y una vida que la leyenda y la inconsistencia crítica han ido oscureciendo.” (Alejandra Pizarnik, 1998)

“Sólo a partir de tres aparece, en las astronomías de la ensoñación, una figura que nos permite hacer pie en el tiempo perdido. Y la triangulación señala un rumbo. Las ‘tres fechas’, entonces.” (Las tres fechas, 2001)

“Menos que un ensayo, mucho menos que una monografía, es una descripción, un ayudamemoria; un intento de entender; también una ensoñación de escritor, y una fantasía identificatoria. Todo autor leído y releído con simpatía engendra un de estos ‘libros’ personales, que casi nunca se escriben.” (Edward Lear, 2004)