Daniel tiene trece años y vive en un pueblo en el norte argentino. Las ruinas, los cerros, son atractivos turísticos que llevan gente de todos los destinos al hostel donde él vive con su abuela. En una noche de verano, paseando por el pueblo, conoce a Namu, intercambian unas pocas palabras que abren la puerta de la amistad y terminan colándose en una fiesta en el mercado. Los ojos de Namu pierden un poco el brillo cuando cuenta que está enfermo y morirá pronto y no habrá para él historias de “cuando sea grande…”.

En las noches de guitarreada y charla trasnochada del hostel aparece la clave que dará trama a toda la novela. “Los poetas son inmortales, viven para siempre en sus versos” dijo alguien en el patio del hostel y Daniel inicia en ese mismo momento un plan para publicar los poemas de su amigo cada vez más querido y lograr así que viva para siempre en la palabra.

Todos los detalles de cómo hacer un primer libro se cuelan en el relato con la magia y la emoción que da ver armado un primer ejemplar propio en cuadernillos fotocopiados. La amistad, las pequeñas aventuras cotidianas de una preadolescencia de pueblo, la naturaleza, las relaciones afectivas, el primer amor, fluyen en la voz de Daniel contando la historia en primera persona. Un relato sincero, sencillo, emotivo,que fluye como el río en el que Daniel busca la joya perdida que le permitirá financiar su proyecto y vuelve en nubes y lluvia como todo ciclo que es la vida.

 

Cuando Me transforme en río - Sofia Olguin

$14.000
Cuando Me transforme en río - Sofia Olguin $14.000

Daniel tiene trece años y vive en un pueblo en el norte argentino. Las ruinas, los cerros, son atractivos turísticos que llevan gente de todos los destinos al hostel donde él vive con su abuela. En una noche de verano, paseando por el pueblo, conoce a Namu, intercambian unas pocas palabras que abren la puerta de la amistad y terminan colándose en una fiesta en el mercado. Los ojos de Namu pierden un poco el brillo cuando cuenta que está enfermo y morirá pronto y no habrá para él historias de “cuando sea grande…”.

En las noches de guitarreada y charla trasnochada del hostel aparece la clave que dará trama a toda la novela. “Los poetas son inmortales, viven para siempre en sus versos” dijo alguien en el patio del hostel y Daniel inicia en ese mismo momento un plan para publicar los poemas de su amigo cada vez más querido y lograr así que viva para siempre en la palabra.

Todos los detalles de cómo hacer un primer libro se cuelan en el relato con la magia y la emoción que da ver armado un primer ejemplar propio en cuadernillos fotocopiados. La amistad, las pequeñas aventuras cotidianas de una preadolescencia de pueblo, la naturaleza, las relaciones afectivas, el primer amor, fluyen en la voz de Daniel contando la historia en primera persona. Un relato sincero, sencillo, emotivo,que fluye como el río en el que Daniel busca la joya perdida que le permitirá financiar su proyecto y vuelve en nubes y lluvia como todo ciclo que es la vida.