Un sueño despierta a la protagonista de Cruza y le pide que escriba. En sueños su herencia doble hace bullicio de indias, de gringas y criollas. Ese pálpito onírico la impulsa hacia una excavación genealógica en la historia de sus madres y abuelas y en la geografía de tres provincias para entender su propia identidad híbrida. Con una prosa poética singular, Camila Vazquez le da forma a un relato precioso sobre la estirpe y demuestra que la identidad no es un destino de sangre, sino una frontera que se elige narrar y cruzar. Cruza es un acto de imaginación feroz donde el desarraigo se transforma en pertenencia. Una novela de simbología precisa, habitada por ríos y flores.

«Esta es, sobre todo, una novela sobre el cruce: de generaciones, de fronteras, de deseos, de lenguas y de tiempos. Cruza desarma el tiempo para buscar respuestas sobre su propia identidad». —Catalina Reggiani «Un texto fronterizo que, haciendo honor a su título, entrecruza géneros y geografías, la vigilia y el sueño, los comechingones y los blancos, los caballos y los burros. Un bicho híbrido, porfiado y potente como una mula». —María Sonia Cristoff