Artículos y entrevistas

“El libro de Vidal es un claro ejemplo de que la objetividad no existe en las ciencias sociales y mucho menos en el periodismo. La subjetividad del periodista siempre es una parte esencial de la mirada, sea esta profesional o amateur y Vidal no le escapa a la tarea de conjugar rigurosidad en los datos y el análisis con una mirada crítica de los proyectos neoliberales y conservadores. (…)
A través de las páginas del libro se puede comprobar cuántos viejos problemas siguen siendo de rigurosa actualidad, especialmente en lo que atañe a la pobreza en varios países. Es así que, cambiando algunos detalles, hay artículos en el libro que podrían haber sido escritos hoy.

Ubicados en 2021 es muy interesante leer (o releer) algunos de los artículos escritos diez o quince años atrás para corroborar aquello que se suele decir que nadie resiste un archivo. Vidal es coherente con sus críticas a las políticas neoliberales y las despliega abiertamente”.

 

Prólogo de Pedro Brieger

Crónicas y cicatrices - Diego M. Vidal

$18.000
Crónicas y cicatrices - Diego M. Vidal $18.000

Artículos y entrevistas

“El libro de Vidal es un claro ejemplo de que la objetividad no existe en las ciencias sociales y mucho menos en el periodismo. La subjetividad del periodista siempre es una parte esencial de la mirada, sea esta profesional o amateur y Vidal no le escapa a la tarea de conjugar rigurosidad en los datos y el análisis con una mirada crítica de los proyectos neoliberales y conservadores. (…)
A través de las páginas del libro se puede comprobar cuántos viejos problemas siguen siendo de rigurosa actualidad, especialmente en lo que atañe a la pobreza en varios países. Es así que, cambiando algunos detalles, hay artículos en el libro que podrían haber sido escritos hoy.

Ubicados en 2021 es muy interesante leer (o releer) algunos de los artículos escritos diez o quince años atrás para corroborar aquello que se suele decir que nadie resiste un archivo. Vidal es coherente con sus críticas a las políticas neoliberales y las despliega abiertamente”.

 

Prólogo de Pedro Brieger