Las criaturas que se despliegan en este libro de Sofía Guggiari tienen alas y filos poderosos, un lado oscurecido por sus propios demonios y otro lleno de brillo. Una hija se baña en una pelopincho con su madre y de ese caldo de agua estancada salen los vapores peligrosos de la locura, una mujer condenada a ser ella misma fantasea con lastimar al que fue su amor por la imposibilidad de poseerlo, dos chicas se conocen en la playa y quieren absorber la sal en la piel caliente de la otra, otra mujer se derrite frente a un desconocido que le da las indicaciones más quirúrgicas para hacerla explotar. En las personas que habitan estos relatos puede nacer el éxtasis sexual o el más sensible voyeurismo, pero siempre regado de la intensidad que surge cuando el placer y el dolor están tan cerca. “Nadie que desea es inocente”, dice la protagonista de “Afilada”, el primer cuento, e inaugura un modo de ser y estar en el mundo para todas las que siguen al frente de Criatura. Una escritura rota, sangrante, siempre al borde, que no se deja caer ni suelta a quien está leyendo. (FLOR MONFORT)

Criatura - Sofía Guggiari

$18.800
Criatura - Sofía Guggiari $18.800

Las criaturas que se despliegan en este libro de Sofía Guggiari tienen alas y filos poderosos, un lado oscurecido por sus propios demonios y otro lleno de brillo. Una hija se baña en una pelopincho con su madre y de ese caldo de agua estancada salen los vapores peligrosos de la locura, una mujer condenada a ser ella misma fantasea con lastimar al que fue su amor por la imposibilidad de poseerlo, dos chicas se conocen en la playa y quieren absorber la sal en la piel caliente de la otra, otra mujer se derrite frente a un desconocido que le da las indicaciones más quirúrgicas para hacerla explotar. En las personas que habitan estos relatos puede nacer el éxtasis sexual o el más sensible voyeurismo, pero siempre regado de la intensidad que surge cuando el placer y el dolor están tan cerca. “Nadie que desea es inocente”, dice la protagonista de “Afilada”, el primer cuento, e inaugura un modo de ser y estar en el mundo para todas las que siguen al frente de Criatura. Una escritura rota, sangrante, siempre al borde, que no se deja caer ni suelta a quien está leyendo. (FLOR MONFORT)