Cualquier viaje puede convertirse en una experiencia de lo desconocido, si el que se desplaza consigue trascender, o al menos desprenderse de la condición de turista, si acepta transformarse, a partir del encuentro con lo extraño, en un enigma para sí mismo. El registro y la narración de las experiencias viajeras, cuando la escritura sabe conjugar curiosidad con sutileza, es un recurso tan eficaz como el recuerdo para propiciar esa metamorfosis. La Nueva York de Cosmópolis es la de las películas, con sus torres, sus puentes, sus avenidas, sus homeless, sus artistas y la omnipresencia del jazz. Por obra de un arte de la notación sensible al misterio de lo nimio y lo fugaz, un estilo melancólico que registra en cada pormenor los rastros del espíritu de supervivencia, la Nueva York de Fabián Soberón es también un campo de sutiles experimentos existenciales. Una isla real e imaginaria en la que el viajero se reencuentra con su orfandad radical, con la convicción de que no hay más patria que la infancia y todo sobreviviente, donde sea que se encuentre, es un exilado.

Cosmópolis - Fabián Soberón

$10.990
Sin stock
Cosmópolis - Fabián Soberón $10.990

Cualquier viaje puede convertirse en una experiencia de lo desconocido, si el que se desplaza consigue trascender, o al menos desprenderse de la condición de turista, si acepta transformarse, a partir del encuentro con lo extraño, en un enigma para sí mismo. El registro y la narración de las experiencias viajeras, cuando la escritura sabe conjugar curiosidad con sutileza, es un recurso tan eficaz como el recuerdo para propiciar esa metamorfosis. La Nueva York de Cosmópolis es la de las películas, con sus torres, sus puentes, sus avenidas, sus homeless, sus artistas y la omnipresencia del jazz. Por obra de un arte de la notación sensible al misterio de lo nimio y lo fugaz, un estilo melancólico que registra en cada pormenor los rastros del espíritu de supervivencia, la Nueva York de Fabián Soberón es también un campo de sutiles experimentos existenciales. Una isla real e imaginaria en la que el viajero se reencuentra con su orfandad radical, con la convicción de que no hay más patria que la infancia y todo sobreviviente, donde sea que se encuentre, es un exilado.