Cuerpos concentrados. Cuerpos que se manifestaban en las calles, compartiendo la boca de una
botella. Cuerpos performáticos, cuerpos luchando, penetrados por la represión. Las paredes como
lienzos colectivos, dejando registro de que hemos estado allí, tomando el espacio público.
Nuevas imágenes que se desprenden del encierro, una nueva experiencia corporal: la ausencia de
la presencia. El cuerpo se convierte en una imagen. Videollamadas, reuniones a distancia,
espectáculos por streaming, voces muteadas, cuerpos congelados. Cuerpos cansados, imposible
perder tiempo. Imposible frenar en un mundo que obliga a producir. Cuerpos desconcentrados.
Miradas tristes, suplicantes, emocionadas, desorbitadas sobre el límite del barbijo. Sonrisas
cubiertas. Abrazos postergados, sexualidad controlada con horarios y permisos. Cuerpos
presentes, cuerpos ausentes, cuerpos que extrañan.
Mutamos para entrar en un nuevo mundo, que todavía no conocemos y no sabemos cómo
habitar. Fue un desafío coordinar el taller en este contexto, buscar palabras para hablar de estas
nuevas experiencias. En esta antología trabajamos para poder escribir, con el pulso titubeante,
convirtiendo gestos en palabras, sin verbos que existan todavía.

Corpoeticas - Jacqui Casais Compi. - Antología Varixs autorxs

$10.000
Corpoeticas - Jacqui Casais Compi. - Antología Varixs autorxs $10.000

Cuerpos concentrados. Cuerpos que se manifestaban en las calles, compartiendo la boca de una
botella. Cuerpos performáticos, cuerpos luchando, penetrados por la represión. Las paredes como
lienzos colectivos, dejando registro de que hemos estado allí, tomando el espacio público.
Nuevas imágenes que se desprenden del encierro, una nueva experiencia corporal: la ausencia de
la presencia. El cuerpo se convierte en una imagen. Videollamadas, reuniones a distancia,
espectáculos por streaming, voces muteadas, cuerpos congelados. Cuerpos cansados, imposible
perder tiempo. Imposible frenar en un mundo que obliga a producir. Cuerpos desconcentrados.
Miradas tristes, suplicantes, emocionadas, desorbitadas sobre el límite del barbijo. Sonrisas
cubiertas. Abrazos postergados, sexualidad controlada con horarios y permisos. Cuerpos
presentes, cuerpos ausentes, cuerpos que extrañan.
Mutamos para entrar en un nuevo mundo, que todavía no conocemos y no sabemos cómo
habitar. Fue un desafío coordinar el taller en este contexto, buscar palabras para hablar de estas
nuevas experiencias. En esta antología trabajamos para poder escribir, con el pulso titubeante,
convirtiendo gestos en palabras, sin verbos que existan todavía.