Selección, prólogo y entrevista por Marcelo Daniel Díaz

Somos privilegiados los lectores por el sólo hecho de ser contemporáneos de Ariel Williams, por habitar coordenadas temporales y geografías más o menos similares y somos privilegiados por tener en nuestras manos un libro único para nuestros tiempos. Hablamos de una obra que resuena ahora y lo seguirá haciendo en el futuro. Un registro de cómo la poesía trabaja de manera silenciosa a modo de susurros y de a poco adquiere dimensión y termina cargada de intensidad y belleza.

Si el corazón tembloroso, como un galgo corriendo en el llano, se quiebra, la palabra del poeta se enciende y en la inmensidad de la intemperie nos alumbra con su voz. Detenernos a escuchar lo que Ariel Williams tiene para decirnos sería lo más parecido a un milagro por su recorrido secreto hasta llegar aquí. Es una escritura inagotable por su fidelidad al presente, por el hilado sensible y delimitado de sus versos estallando en múltiples direcciones en simultáneo: no habría forma de no encontrarse con esta voz, de no leerla y sentirse en un punto conmovido como si se tratase de la última de las tareas obligatorias que nos quedarían por hacer en esta vida.

Cómo se inventa una orfandad. Antología de la poesía de Ariel Williams

$22.200
Cómo se inventa una orfandad. Antología de la poesía de Ariel Williams $22.200

Selección, prólogo y entrevista por Marcelo Daniel Díaz

Somos privilegiados los lectores por el sólo hecho de ser contemporáneos de Ariel Williams, por habitar coordenadas temporales y geografías más o menos similares y somos privilegiados por tener en nuestras manos un libro único para nuestros tiempos. Hablamos de una obra que resuena ahora y lo seguirá haciendo en el futuro. Un registro de cómo la poesía trabaja de manera silenciosa a modo de susurros y de a poco adquiere dimensión y termina cargada de intensidad y belleza.

Si el corazón tembloroso, como un galgo corriendo en el llano, se quiebra, la palabra del poeta se enciende y en la inmensidad de la intemperie nos alumbra con su voz. Detenernos a escuchar lo que Ariel Williams tiene para decirnos sería lo más parecido a un milagro por su recorrido secreto hasta llegar aquí. Es una escritura inagotable por su fidelidad al presente, por el hilado sensible y delimitado de sus versos estallando en múltiples direcciones en simultáneo: no habría forma de no encontrarse con esta voz, de no leerla y sentirse en un punto conmovido como si se tratase de la última de las tareas obligatorias que nos quedarían por hacer en esta vida.