En Impresiones de África de Raymond Roussel, uno de los libros más secretos y míticos de la literatura de vanguardia, hay un barco que viene a la Argentina pero a causa de un naufragio nunca llega. Igual, como las novelas son puro desvío, ese dato carece de importancia. Porque el destino de ese barco fue dejar entre nosotros un legado repleto de posibilidades. La obra de César Aira surgió bajo estas premisas y fue hacia un nuevo realismo. Él es el náufrago imaginario de Roussel, y como tal tuvo que volver a inventar el mundo. Porque quizás el deseo de transformar la vida no sea más que el de querer cambiar el arte. Ya que sus libros, múltiples y geniales, hace tiempo que han dejado de ser literatura para convertirse en otra cosa. Para mí que él es un artista conceptual que usa la escritura porque es lo que tiene más a mano. En su obra no hay libros buenos o malos ya que conforman un trazado continuo que ilumina el presente y el porvenir. Él es el último surrealista. El artista del mañana. Ya sabemos que las historias de la literatura cuentan otras historias, llenas de riesgos y cambios de tono. El sueño del arte es dotar a las cosas de vida. Volver reconocible lo que antes solo habitaba la imaginación. Cuando pensamos con Ricardo Strafacce en la necesidad de hacer este catálogo, conmemorando los cien primeros títulos publicados por César Aira, intuimos que, además de ser una celebración y un homenaje, sería también un instrumento de consulta para sus lectores y estudiosos. César Aira, un catálogo, como escribe Strafacce en el prólogo de este volumen, es un museo de la felicidad.

César Aira, un catálogo - Ricardo Strafacce

$44.800
César Aira, un catálogo - Ricardo Strafacce $44.800

En Impresiones de África de Raymond Roussel, uno de los libros más secretos y míticos de la literatura de vanguardia, hay un barco que viene a la Argentina pero a causa de un naufragio nunca llega. Igual, como las novelas son puro desvío, ese dato carece de importancia. Porque el destino de ese barco fue dejar entre nosotros un legado repleto de posibilidades. La obra de César Aira surgió bajo estas premisas y fue hacia un nuevo realismo. Él es el náufrago imaginario de Roussel, y como tal tuvo que volver a inventar el mundo. Porque quizás el deseo de transformar la vida no sea más que el de querer cambiar el arte. Ya que sus libros, múltiples y geniales, hace tiempo que han dejado de ser literatura para convertirse en otra cosa. Para mí que él es un artista conceptual que usa la escritura porque es lo que tiene más a mano. En su obra no hay libros buenos o malos ya que conforman un trazado continuo que ilumina el presente y el porvenir. Él es el último surrealista. El artista del mañana. Ya sabemos que las historias de la literatura cuentan otras historias, llenas de riesgos y cambios de tono. El sueño del arte es dotar a las cosas de vida. Volver reconocible lo que antes solo habitaba la imaginación. Cuando pensamos con Ricardo Strafacce en la necesidad de hacer este catálogo, conmemorando los cien primeros títulos publicados por César Aira, intuimos que, además de ser una celebración y un homenaje, sería también un instrumento de consulta para sus lectores y estudiosos. César Aira, un catálogo, como escribe Strafacce en el prólogo de este volumen, es un museo de la felicidad.