(belleza y desarreglo)
Una vez hablamos de la belleza, y me preguntaste si había visto los cuadros de Klimt. Yo te respondí con la frasecita de Baudelaire, que saqué de alguna de las fichas de trabajo del normal. La frase sigue siendo notable para mí. Y dice así: “Lo que no es ligeramente deforme presenta un aspecto insensible”. Hay algo temible en esa frase. Para que algo sea bello debe estar ligeramente desarreglado. Y ése es el lunar en el rostro, en un hombro. La marca personal. Ese es el aspecto raro que nos cautiva en el otro. Pero también hay algo vinculado al tiempo. La belleza eterna no existe, eso es una abstracción. Existe una combinación entre algo eterno y algo contingente. Algo para siempre y algo actual. Esa es la combinación perfecta. Algo arreglado y, a la vez, ligeramente despeinado, roto. No es así, ¿amigo? 

Juan Manuel Strassburguer, Radar, Página/12: "Es toda una experiencia constatar cómo el tono y la gestualidad de Palomino van mutando de acuerdo al momento biográfico de los involucrados y de lo que va sucediendo a su alrededor". 

Mercedes Méndez, La Nación: "Juan Palomino transita este viaje epistolar con un contagioso amor por cada palabra y cada silencio. Su estado de ánimo se transforma, igual que el contexto político argentino. Las palabras se vuelven urgentes".

Fernando Lerman, “Cuando escribo música original me gusta circunscribirme a los géneros y paisajes argentinos. En este caso, pensamos en algunos gestos del tango y la música de Buenos Aires con recursos jazzísticos: el desarrollo improvisado de los temas y la interacción en vivo. Ahí fuimos hilvanando momentos de la vida de Julio Cortázar adaptando los temas principales a distintos entornos sonoros. Lo interesante es que finalmente todos los ritmos salen desde este lugar del mundo. Buenos Aires está presente en las músicas con aires de tango: Letra y Música (un tango-canción que resultó el tema principal), Quemar las naves (la atmósfera de tango contemporáneo nos sirve para los momentos en que Julio abandona nuestra ciudad), Tocando mañana (es Charly Parker sobre un groove tanguero). La melodía que titulamos Tu foto en el diario, que en esencia es un candombe, se adapta fácilmente a los estereotipos del vals con acordeón parisino y los ritmos caribeños”.