El de Cambiemos parece un discurso vacío pero es parte constitutiva del sentido común de época según el cual hay “Un líder en vos”. Hernan Sassi ensaya un enfoque de Cambiemos en el que lo neoliberal no quita lo oligárquico. La tenaza Cambiemos aprieta con espiritualidad empresarial, mientras destila venganza de clase: “Le hicieron creer a un empleado medio que con su sueldo medio podía comprar celulares, plasmas… eso no era normal.” Libres de esos políticos que “se robaron todo” y abiertos a otros que pregonan la “peste de la transparencia selectiva”, la ciudadanía acepta, con complicidad, un derrame de valores nada inocente. La banalidad del bien, esa nueva forma del mal, está, más allá de la rapiña evidente, en el cambio cultural que abraza a la racionalidad técnica, a ese mecanismo perverso que gusta presentarse como no ideológico y asépticamente situado del lado del bien

Cambiemos o la banalidad del bien - Hernán Sassi

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Cambiemos o la banalidad del bien - Hernán Sassi $11.000

El de Cambiemos parece un discurso vacío pero es parte constitutiva del sentido común de época según el cual hay “Un líder en vos”. Hernan Sassi ensaya un enfoque de Cambiemos en el que lo neoliberal no quita lo oligárquico. La tenaza Cambiemos aprieta con espiritualidad empresarial, mientras destila venganza de clase: “Le hicieron creer a un empleado medio que con su sueldo medio podía comprar celulares, plasmas… eso no era normal.” Libres de esos políticos que “se robaron todo” y abiertos a otros que pregonan la “peste de la transparencia selectiva”, la ciudadanía acepta, con complicidad, un derrame de valores nada inocente. La banalidad del bien, esa nueva forma del mal, está, más allá de la rapiña evidente, en el cambio cultural que abraza a la racionalidad técnica, a ese mecanismo perverso que gusta presentarse como no ideológico y asépticamente situado del lado del bien