Borges babilónico propone un recorrido, desde la A hasta la Z —de “1910, el año del cometa y del Centenario”, pasando por los versos “A fair field full of folk”, los nombres “Dabove, Santiago” o “Keaton, Buster”, los términos “memoria” y “censura”, los lugares “Jardín Botánico” o “Buenos Aires”, hasta “Zunz, Emma”—, por más de mil entradas que permiten descifrar temas, referencias o citas que aparecen en la obra de Jorge Luis Borges. Para algunos lectores y críticos, los cuentos, la poesía y los ensayos del escritor se caracterizan por la invención de geografías imaginarias, lugares fantásticos o animales fabulosos. Otros resaltan su forma singular de aludir al tiempo y a la historia. Borges circuló entre realidades e invenciones, fabulaciones y verdades, y proporcionó distintas e infinitas lecturas. Con la dirección de Jorge Schwartz, más de setenta colaboradores escribieron cada una de las diferentes entradas para acceder a esta suerte de enciclopedia. “Para ser fiel al espíritu borgiano, recomendamos que el Borges babilónico, además de obra de consulta, sea también de lectura. Será una fuente continua de sorpresas; por ejemplo, leer a Robert Louis Stevenson entre Josef von Sternberg y Snorri Sturluson responde a una lógica semejante a la idea de ‘buena vecindad’ de la biblioteca de Aby Warburg.”

Borges babilónico - Jorge Schwartz

$34.000
Borges babilónico - Jorge Schwartz $34.000

Borges babilónico propone un recorrido, desde la A hasta la Z —de “1910, el año del cometa y del Centenario”, pasando por los versos “A fair field full of folk”, los nombres “Dabove, Santiago” o “Keaton, Buster”, los términos “memoria” y “censura”, los lugares “Jardín Botánico” o “Buenos Aires”, hasta “Zunz, Emma”—, por más de mil entradas que permiten descifrar temas, referencias o citas que aparecen en la obra de Jorge Luis Borges. Para algunos lectores y críticos, los cuentos, la poesía y los ensayos del escritor se caracterizan por la invención de geografías imaginarias, lugares fantásticos o animales fabulosos. Otros resaltan su forma singular de aludir al tiempo y a la historia. Borges circuló entre realidades e invenciones, fabulaciones y verdades, y proporcionó distintas e infinitas lecturas. Con la dirección de Jorge Schwartz, más de setenta colaboradores escribieron cada una de las diferentes entradas para acceder a esta suerte de enciclopedia. “Para ser fiel al espíritu borgiano, recomendamos que el Borges babilónico, además de obra de consulta, sea también de lectura. Será una fuente continua de sorpresas; por ejemplo, leer a Robert Louis Stevenson entre Josef von Sternberg y Snorri Sturluson responde a una lógica semejante a la idea de ‘buena vecindad’ de la biblioteca de Aby Warburg.”