Teresa llegó a la esquina. Todo había sido tan rápido...tan...tantas cosas. Había emprendido y todo era tan fácil...tan difícil. Otra vez, se frenó. Ya estaba inmovil, así que se inmovilizó nuevamente. ¿Sería el tiempo del pensar o del caminar? ¿Pero pensar en qué? Pensó en caminar pensando. Arrancó, pero como estaba doblemente inmovil, siguió quieta. Arrancó nuevamente y el aire se movió. Caminó uno, dos, tres. Ciento ocho pasos. La esquina se perdió más allá del horizonte, cada esquina se perdió más allá de cada horizonte. A lo lejos se escuchaban ruidos de motos, como pequeñas explosiones microscópicas. Había también otros ruidos extraños, nuevos, insólitos. Todo para Teresa era novedad.

Bingo - Damián Tabarovsky

$16.930
Bingo - Damián Tabarovsky $16.930

Teresa llegó a la esquina. Todo había sido tan rápido...tan...tantas cosas. Había emprendido y todo era tan fácil...tan difícil. Otra vez, se frenó. Ya estaba inmovil, así que se inmovilizó nuevamente. ¿Sería el tiempo del pensar o del caminar? ¿Pero pensar en qué? Pensó en caminar pensando. Arrancó, pero como estaba doblemente inmovil, siguió quieta. Arrancó nuevamente y el aire se movió. Caminó uno, dos, tres. Ciento ocho pasos. La esquina se perdió más allá del horizonte, cada esquina se perdió más allá de cada horizonte. A lo lejos se escuchaban ruidos de motos, como pequeñas explosiones microscópicas. Había también otros ruidos extraños, nuevos, insólitos. Todo para Teresa era novedad.