Entre el realismo, el policial y la ciencia ficción, Auschwitz es una novela que combina con perfección el horror y lo cotidiano, la crueldad y el humor. Berto, el protagonista, convierte en un infierno a una Buenos Aires reconocible por sus maneras de hablar. El odio individual y social -la discriminacion, el antisemitismo, la xenofobia, la tortura, la perversión-, la fealdad, la suciedad, la basura, son los materiales de esta historia.

Entregado a los dudosos deleites de torturar a un niño que quizás sea un extraterrestre, un joven contador neonazi se queda sin ideas. ¿Cómo seguir adelante? De golpe se le hace la luz. ¡El Nunca más, claro! La idea de leer el libro que sentó las bases de la política de derechos humanos en la renacida democracia argentina como manual de técnicas de tortura es apenas una de las muchas perversiones a las que se entrega, y nos entrega, esta novela perturbadora y maldita en el mejor sentido de la palabra, recordándonos que es prerrogativa de la literatura dar cabida a lo atroz, a lo inhumano, a todas las desviaciones posibles, a lo indecible en cualquier otra forma de decir. 

Carlos Gamerro

 

Auschwitz - Gustavo Nielsen

$11.000
Auschwitz - Gustavo Nielsen $11.000

Entre el realismo, el policial y la ciencia ficción, Auschwitz es una novela que combina con perfección el horror y lo cotidiano, la crueldad y el humor. Berto, el protagonista, convierte en un infierno a una Buenos Aires reconocible por sus maneras de hablar. El odio individual y social -la discriminacion, el antisemitismo, la xenofobia, la tortura, la perversión-, la fealdad, la suciedad, la basura, son los materiales de esta historia.

Entregado a los dudosos deleites de torturar a un niño que quizás sea un extraterrestre, un joven contador neonazi se queda sin ideas. ¿Cómo seguir adelante? De golpe se le hace la luz. ¡El Nunca más, claro! La idea de leer el libro que sentó las bases de la política de derechos humanos en la renacida democracia argentina como manual de técnicas de tortura es apenas una de las muchas perversiones a las que se entrega, y nos entrega, esta novela perturbadora y maldita en el mejor sentido de la palabra, recordándonos que es prerrogativa de la literatura dar cabida a lo atroz, a lo inhumano, a todas las desviaciones posibles, a lo indecible en cualquier otra forma de decir. 

Carlos Gamerro