"Desde niño voy por la vida mendigando buenos relatos. No importa si los hechos narrados son verdaderos o inventados, lo relevante es que estén bien contados. Que logren robar mi atención de lector hasta la última palabra. Asfixia cumple con esos requisitos. Ratifica, además, una sentencia vital: el pasado es lo único que se puede cambiar. Claro que esa impostura nunca es gratuita.
Un médico psiquiatra a punto de retirarse y una mujer que llega a su consultorio para exponer un enigma. Desde esa tarde ya nada será igual. En ese cruce aparecen los primeros signos de un misterio a develar. Un crimen. Una muerte que funciona como un juego de espejos. En este caso, la verdad puede ser una desdicha.
Detrás de esta historia, como en todo buen policial, Elisa Bellmann revela la entretela de una sociedad atravesada por la violencia y la impunidad. Un mundo lleno de secretos perturbadores. Culpables y sobrevivientes se ven obligados a rendir cuentas. Vale recordar, entonces, la advertencia borgeana: la ficción suele restañar los agujeros que deja la realidad.
Retrato de época, thriller psicológico, novela bien argenta. Asfixia es un hecho estético, un acto de justicia literaria, una exquisita venganza al miedo que sembró la dictadura militar. Pero ante todo, es una buena historia. No se puede pedir más." (Reynaldo Sietecase)


"Un thriller psicológico, una sorprendente novela de intriga psíquica con una estupenda estructura y un texto poderoso y original. Consigue que los misterios del inconsciente sean más inquietantes que el crimen más sangriento." (Rosa Montero)

"Dos hermanas pueden, en dos espejos enfrentados, llevar a un vértigo de identidades. Y por ese mismo camino, un muy singular detective conduce al lector a una verdad inestable, más convincente que la pura fantasía sobre el otro, pero menos lineal que los crímenes tal como ocurrieron." (Matilde Sánchez