Desde los tiempos de Verlaine la noción de música se ha vuelto muy maleable; hoy se habla más bien de ritmos, que engloban las palabras y la vida (la del cuerpo sobre todo). El recitado en terreno se populariza, acepta su parte de espectáculo y se propone seducir o movilizar, sin falsedad pero no sin una estrategia de distancia y cercanía con el oyente. Sin embargo en este plano,como si los nuevos poetas no hubieran aprendido de los grandes cancionistas-narradores, por lo general los versos siguen siendo rayos del eje de unsujeto: les voy a hablar de mí. Pero hay otra escuela. De esa es Kate Tempest, y es otra cosa.

Marcelo Cohen

Ancianos relucientes - Kate Tempest

$12.000
Ancianos relucientes - Kate Tempest $12.000

Desde los tiempos de Verlaine la noción de música se ha vuelto muy maleable; hoy se habla más bien de ritmos, que engloban las palabras y la vida (la del cuerpo sobre todo). El recitado en terreno se populariza, acepta su parte de espectáculo y se propone seducir o movilizar, sin falsedad pero no sin una estrategia de distancia y cercanía con el oyente. Sin embargo en este plano,como si los nuevos poetas no hubieran aprendido de los grandes cancionistas-narradores, por lo general los versos siguen siendo rayos del eje de unsujeto: les voy a hablar de mí. Pero hay otra escuela. De esa es Kate Tempest, y es otra cosa.

Marcelo Cohen