Alicia en el país, de Miguel Mazzeo, es un libro que trata de reconstruir esa vida sin medias tintas, vida en la revolución, o para la revolución, así como los debates de una época que conjugó voluntad y pasión, y también tragedias profundas. María Pia López, en el prólogo, rescata una Alicia incansable, terca, obstinada que le escribe sin tapujos a un Perón remiso a sus demandas, pero a la vez lúcida tejedora de alianzas necesarias. Una mujer de apariencias múltiples, a veces de fajina, otras de rara elegancia.
El autor rescata, en este ensayo biográfico, la vigencia para el presente de esta figura singular, a la vez que se hace cargo de que su escritura se inscribe en el estallido de los feminismos masivos y que debe romper estereotipos, cuestionarse su lugar de enunciación. Porque Alicia es también el nombre de una ancestra imprescindible para pensar una posible genealogía del feminismo. Su lucha nunca pasó desapercibida para los represores: fue la presa política que más tiempo permaneció detenida durante los gobiernos golpistas del 55, hasta el punto de ser identificada por los militares como la Temeraria. Su secuestro, tortura y desaparición, en la última dictadura, mostraron el ensañamiento de los vencedores para arrasar con esa mujer símbolo de la revolución. Mazzeo recupera sus huellas y, como dice María Pia López, nos queda la sensación de que escribir sobre Alicia esa vida que nos llega del pasado es su modo de habitar los rasgos más promisorios e insumisos de nuestra época.

Alicia en el pais (M. Mazzeo) - Miguel Mazzeo

$27.500
Alicia en el pais (M. Mazzeo) - Miguel Mazzeo $27.500

Alicia en el país, de Miguel Mazzeo, es un libro que trata de reconstruir esa vida sin medias tintas, vida en la revolución, o para la revolución, así como los debates de una época que conjugó voluntad y pasión, y también tragedias profundas. María Pia López, en el prólogo, rescata una Alicia incansable, terca, obstinada que le escribe sin tapujos a un Perón remiso a sus demandas, pero a la vez lúcida tejedora de alianzas necesarias. Una mujer de apariencias múltiples, a veces de fajina, otras de rara elegancia.
El autor rescata, en este ensayo biográfico, la vigencia para el presente de esta figura singular, a la vez que se hace cargo de que su escritura se inscribe en el estallido de los feminismos masivos y que debe romper estereotipos, cuestionarse su lugar de enunciación. Porque Alicia es también el nombre de una ancestra imprescindible para pensar una posible genealogía del feminismo. Su lucha nunca pasó desapercibida para los represores: fue la presa política que más tiempo permaneció detenida durante los gobiernos golpistas del 55, hasta el punto de ser identificada por los militares como la Temeraria. Su secuestro, tortura y desaparición, en la última dictadura, mostraron el ensañamiento de los vencedores para arrasar con esa mujer símbolo de la revolución. Mazzeo recupera sus huellas y, como dice María Pia López, nos queda la sensación de que escribir sobre Alicia esa vida que nos llega del pasado es su modo de habitar los rasgos más promisorios e insumisos de nuestra época.