¿Quiénes son los últimos maestros del arte y qué significa decir adiós? A lo largo de los últimos 10 años del siglo XX y los primeros 15 del siglo XXI, reconocidas figuras del campo de las artes visuales proponen lenguajes, estéticas, técnicas, abordajes disciplinares y sentidos singulares. Jorge Taverna Irigoyen centra su atención en la labor destacada de 25 hacedores, quienes a través de su obra se adentran en la complejidad de la condición humana. La maestría puesta de manifiesto en el análisis y la validación teórica de cada semblanza inscriben a su trabajo en el doble registro de la crítica y la historia del arte. Cada fotografía y cada nombre propio introducen un entramado de referencias que ayudan a comprender la subjetividad del artista y, al mismo tiempo, la filiación con «un pensamiento planetario y una aldea global». Tal como señala su autor, «se deja el canto para interpretar el grito, aunque en este último puedan habitar la soledad y la ternura». 25 miradas que dicen adiós a una época, 25 ensayos para despedirnos de maestros que admiramos. Miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina, Taverna Irigoyen nos ha enseñado que el arte es un camino de encuentros, producto de una honda reflexión que trasciende el hacer por el hacer mismo, acto creador que reconocemos en el origen de su escritura.

Adiós a los últimos maestros del arte - Jorge Taverna Irigoyen

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¿Quiénes son los últimos maestros del arte y qué significa decir adiós? A lo largo de los últimos 10 años del siglo XX y los primeros 15 del siglo XXI, reconocidas figuras del campo de las artes visuales proponen lenguajes, estéticas, técnicas, abordajes disciplinares y sentidos singulares. Jorge Taverna Irigoyen centra su atención en la labor destacada de 25 hacedores, quienes a través de su obra se adentran en la complejidad de la condición humana. La maestría puesta de manifiesto en el análisis y la validación teórica de cada semblanza inscriben a su trabajo en el doble registro de la crítica y la historia del arte. Cada fotografía y cada nombre propio introducen un entramado de referencias que ayudan a comprender la subjetividad del artista y, al mismo tiempo, la filiación con «un pensamiento planetario y una aldea global». Tal como señala su autor, «se deja el canto para interpretar el grito, aunque en este último puedan habitar la soledad y la ternura». 25 miradas que dicen adiós a una época, 25 ensayos para despedirnos de maestros que admiramos. Miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina, Taverna Irigoyen nos ha enseñado que el arte es un camino de encuentros, producto de una honda reflexión que trasciende el hacer por el hacer mismo, acto creador que reconocemos en el origen de su escritura.