El objetivo central de este libro es el de analizar un tema de crucial importancia para la historia económica de la región pampeana: el proceso de colonización agrícola que tuvo lugar en Santa Fe durante la segunda mitad del siglo XIX. La gran transformación experimentada por esta provincia en tan solo cuatro décadas, probablemente haya sido uno de los ejemplos más interesantes de reconversión productiva en el mundo capitalista moderno. La instalación en 1856 de la primera colonia agrícola, Esperanza, se convertirá en el punto simbólico de inicio de la era colonizadora, seguida por la implantación de San Carlos y San Gerónimo, dos años más tarde. Estos tres centros agrícolas primigenios, sobre los cuales se asentarían las bases del posterior proceso de colonización, debieron no obstante atravesar innumerables dificultades hasta conseguir apuntalarse como reales alternativas de un cambio factible. Santa Fe continuaba siendo la provincia menos desarrollada del área pampeana al promediar el siglo XIX, pero, a partir de la implementación y el desarrollo exitoso de un proceso sistemático de creación de centros de producción agrícola especializados en cultivos cerealeros, logró alcanzar un crecimiento económico de tal magnitud, que en el epílogo del siglo nadie hubiera dudado en ubicarla en los primeros puestos del concierto de provincias más desarrolladas de la Argentina.

La transformación farmer - Juan Luis Martiren

$19.500
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El objetivo central de este libro es el de analizar un tema de crucial importancia para la historia económica de la región pampeana: el proceso de colonización agrícola que tuvo lugar en Santa Fe durante la segunda mitad del siglo XIX. La gran transformación experimentada por esta provincia en tan solo cuatro décadas, probablemente haya sido uno de los ejemplos más interesantes de reconversión productiva en el mundo capitalista moderno. La instalación en 1856 de la primera colonia agrícola, Esperanza, se convertirá en el punto simbólico de inicio de la era colonizadora, seguida por la implantación de San Carlos y San Gerónimo, dos años más tarde. Estos tres centros agrícolas primigenios, sobre los cuales se asentarían las bases del posterior proceso de colonización, debieron no obstante atravesar innumerables dificultades hasta conseguir apuntalarse como reales alternativas de un cambio factible. Santa Fe continuaba siendo la provincia menos desarrollada del área pampeana al promediar el siglo XIX, pero, a partir de la implementación y el desarrollo exitoso de un proceso sistemático de creación de centros de producción agrícola especializados en cultivos cerealeros, logró alcanzar un crecimiento económico de tal magnitud, que en el epílogo del siglo nadie hubiera dudado en ubicarla en los primeros puestos del concierto de provincias más desarrolladas de la Argentina.