La condición errónea de la doxa

La puesta en escena es una puesta en escena de la resistencia. En el caso de la escritura en el ordenador, hay una idea implícita de la revisión permanente. Antes, las tachaduras y las enmiendas del texto dejaban una cicatriz en el papel, ahora aquello que es desechado se evapora. La pantalla es el lugar donde se monta un espectáculo. Habría que hacer posible la invención de otros desórdenes en la contemporaneidad de nuestros ordenadores. El tratamiento de un texto en el recorte, pegue, desplazamiento de sus partes o de su totalidad, y otras posibilidades que nos brinda el ordenador, nos enfrenta de improviso a una experiencia de reflexión especular. La imagen del texto tratado en un ordenador es fantasmal, menos corpórea que la del libro, que es a su vez dispositivo y producto final. El límite en el ordenador a esa ilusión de la enmienda que no cesa es solo posible cuando se pasa nuevamente al soporte del papel, ya que el propio ordenador, a pesar de sus eventuales ventajas, sigue al servicio del libro, lo imita.

Pensamiento errante - Carmen Dangiolillo

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La condición errónea de la doxa

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